Profundo orgullo y agradecimiento para con la Dra. Maria Cecilia Fernandez y con el equipazo del Grupo de Litigio Estratégico porque vienen dando una tremenda batalla judicial contra el plan de vaciamiento y privatización de la educación pública que profundiza el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires cada año.

Fueron pioneros/as con los amparos individuales de las familias que el gobierno intenta dejar afuera con el eufemismo de la lista de espera, todos ellos con resultados favorables. Vienen obligando hace ya 3 años al Soledad Acuña a cargo del Ministerio de Educación e Innovación de la Ciudad de Buenos Aires a cumplir el derecho constitucional de acceso a la educación pública, laica, gratuita y estatal desde los 45 días. En esta oportunidad frente al pedido de que tomaran los casos de las familias afectadas no lo dudaron y los tomaron como siempre.

Una mamá del jardín del Ramos que logró ingresar a través de un amparo a su niño a la escuela el año pasado fue quien este año se puso al hombro la organización de las familias afectadas por la decisión inconsulta, arbitraria y totalmente injusta del gobierno de Horacio Rodríguez Larreta de cerrar la sala sin previo aviso siquiera. Ahora es necesario recurrir a la justicia para hacer un recurso de amparo si necesitas o deseas ingresar a la educación pública porque sino este gobierno te deja afuera.

Bien por el Juez López Alfonsín que ha defendido el derecho de niños/as, en este caso no solo a la educación sino y fundamentalmente el derecho de bebes de 45 días a 1 año a la lactancia materna. Y el derecho de las madres trabajadoras de poder reincorporarse a sus quehaceres laborales sin impedir la lactancia y la presencia cercana de sus niños/as. Este juez ha hecho justicia.

Al gobierno necio que no escucha reclamos ni pedidos, que no solo no atiende la necesidad de más de 22.000 familias que dejan afuera del sistema cada año por la falta de construcción de nuevas escuelas y que encima pretende ¡CERRARLAS! le decimos LAS ESCUELAS NO SE CIERRAN.

Seguiremos organizando a las familias para que reclamen, seguiremos dando batalla, en la legislatura por los proyectos de construcción de escuelas, en el ministerio para que las construyan y que las entreguen completas y en perfectas condiciones no a medio hacer, para que arreglen la infraestructura de las que ya tenemos garantizando inclusión y dignidad para las infancias.

Cuanto más se esfuercen por destruir el sistema público de educación más nos organizaremos para defenderlo.